Queridísima Pampita:
Me complace que me vuelva a escribir. Los ogros somos como las cebollas ¿sabe? apestamos para muchas cosas y hacemos llorar, pero yo cuando quiero llorar, no lloro. Y a veces lloro sin querer, como ahora al leerla.
Dicen que todos los argentinos son difíciles de entender. Pero no, usted no es así ya que a través de sus cartas y más con la última, vi una persona por primera vez, sencilla pero fuerte. Sentí su sentimiento de amor y pérdida, nunca he sentido algo parecido ni con el nacimiento de mis hijos y al verla por fotos ahora con su pancita, hay un ogro que está muy feliz por usted. Ahora, le diré quién también me inspiró y fue esa pulga, Messi. En un partido de fútbol, deporte que disfrutan ver, se respetan reglas sin importar tamaño, sexo, creencias, color de piel o ideologías. Admiro y celebro eso.
Ustedes son un misterio incluso acá en Far Far Away comenzaron a usar sus colores, algo tienen.
Si mi presencia le traerá lindos recuerdos, cuente conmigo. Creo que estaré mil horas hasta encontrar el camino hacia dónde te encuentras, pero vale la pena. Me parece bien instalarme en Nordelta, mis baños de lodo esperarán mi regreso al igual que mi familia. Llevo a burro conmigo tal como lo sugirió en cartas anteriores.
SHREK
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